La llorona
Es la que se sumerge en clasificaciones imposibles,
fechas descompuestas en olvidos, analogías sin sentido, monólogos repetidos y
fastidiosos.
La mujer loca y desmesurada.
Un día en que
nadie habitaba en la casa
mi abuela
la extranjera enferma y olvidada
en un país cruel
en un lugar odiado
salió de su encierro
y fue hasta la cuadra del abuelo.
Bañó su cuerpo fláccido
desnudo
con harina.
Y toda blanca y toda llorona y para asombro de los
vecinos,
salió corriendo por la calle vieja.
Gritaba:
¡SOY PAN! ¡SOY PAN!
Dios, como está el pueblo…
Algunos dicen que es el viento y la tierra.
Yo creo que fue mi abuela y la harina.
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